Cuenta regresiva

En exactamente un mes, tres días y 3 horas (con algunos minutos, al final no fui tan exacta) despega el avión que nos  llevará a nuestro primer destino, y asi también inicia mi primer Gran Viaje. Después de diecisiete horas de vuelo, la capital Qatarí nos recibirá con su presunto intenso calor, y -suponemos- con los brazos abiertos. Tres días conviviendo con ella y volvemos a abordar un avión que esta vez nos llevará a la exótica Bangkok, capital de Tailandia en el centro del Sudeste de Asia. Desde ese entonces, serán al menos seis meses de recorrer Tailandia, Camboya, Vietnam, Laos, Myanmar, Malasia y Singapur. Yo no sé ustedes pero para mí, que nunca tomé un avión ni siquiera de cabotaje, más que Gran Viaje es una Gran Aventura!

Ya casi todo está listo… Dolorosas vacunas dadas, pasaporte renovado, visados en trámite,  y otros burocráticos etcéteras que no vienen al caso. Y yo? Estos últimos meses trascurrieron en una vorágine de sensaciones y situaciones variadas; se mezcla la ansiedad por irse con el no querer atravesar mil despedidas, preguntarse «cuánto falta para irnos?» y al mismo tiempo pensar «quedan mil cosas por hacer!», buscar datos e información sobre países a visitar queriendo dejar de investigar y empezar a vivirlos, explorarlos, sentirlos. Y también dudas: Me gustará? Me adaptaré? Y si me canso de viajar? Me alcanzará la plata? Extrañaré mucho? Ya veremos…

Por lo pronto, creo que este Primer Gran AventuViaje (Ojo que es el primero, ojalá no el único!) va a ser de esas experiencias que transforman, que renuevan, que aportan perspectivas, que derriban barreras y prejuicios acerca del mundo que vivimos (muy peligroso, muy hostil, lleno de maldad, etcétera), y sobre todo, ayudan a crecer y a descubrir(se). Si estoy lista o no, no lo sé, pero de lo que estoy segura es de que YA quiero que llegue el día!